Parque Nacional del Lago Naivasha

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El lago Naivasha es el lago de agua dulce más grande del valle del Rift y el que está a mayor altitud (1.884 metros). Sin duda alguna merece la pena hacer un safari en barca (30 USD por persona) por sus aguas por la gran cantidad de hipopótamos y pelícanos que habitan en él. 

El Lago es también un santuario de aves, y es considerado uno de los mejores destinos ornitológicos de Kenia.

Otro de los atractivos de visitar el Lago Naivasha, es poder hacer safaris a pie por Crescent Island, ya que está libre de grandes depredadores (30 USD extra).

Actualmente también se pueden realizar en otras zonas del lago sin tener que pagar esa tarifa adicional.

Junto al Lago Naivasha se encuentran otros dos puntos muy interesantes, el Parque Nacional Hell’s Gate, donde se pueden hacer safaris en bicicleta o a pie, y el volcán Longonot, una versión «mini» del cráter de Ngorongoro, al que se puede ascender para ver su caldera y unas magníficas vistas panorámicas de la región.

Safari en barca por el Lago Naivasha

Nuestro paso por el lago fue cortito, nos venía de paso para llegar hasta Masái Mara, y duró 90 minutos aproximadamente.

El precio del alquiler de la barca es de 30€, 30$ o 3000 chelines kenianos por persona, por lo que siempre te saldrá mejor pagar en moneda local para ahorrarte un buen pellizco.

Nada más salir del pequeño muelle ya puedes encontrar una gran cantidad de pelícanos reposando sobre los pequeños pilones de madera.

Pelícano descansado
Pelícano descansado

Poco a poco vas alejándote de la orilla y a lo lejos empiezas a ver lo que parecen piedras a lo lejos. Nada más lejos de la realidad, son grupos de hipopótamos que a esas horas del día se encuentran reposando relajadamente en el lago.

Grupo de hipopótamos en el lago Naivasha
Grupo de hipopótamos

Mientras recorres el lago, entre grupos de hipopótamos puedes ver a los pelícanos aterrizando y despegando sobre el lago.

Pelícano a la fuga en el lago Naivasha
Pelícano a la fuga

Otra «especie» curiosa es la de los pescadores. Supongo que llegarán en barcas y se quedan en sus puestos de pesca, algunos sobre tocones muy pequeños, otros en las ramas que sobresalen del lago. La verdad es que los pobres no pueden ni moverse de su sitio. No quiero imaginar lo que será pasar allí 4 o 5 horas.

Pescador en su minúscula plataforma. Lago Naiavasha
Pescador en su minúscula plataforma

Mientras paseas en la barca se pueden observar multitud de aves cerca de la orilla, quizás fue el único momento del viaje donde nos hubiera gustado llevar un tele objetivo un poquito más largo. ¿Yoli, me compras un 600 F4?

La vida en las orillas del lago transcurre con calma, al no tener grandes depredadores que les acoses, y los animales pastan tranquilamente cerca del agua.

Nú o connochaete. Lago Naivasha
Nú o connochaete
Antílope acuático o cobo de agua. Lago Naivasha
Antílope acuático o cobo de agua

Al final de nuestra vuelta en barca, nos acercamos a un grupo de pescadores para comprarles algunas de sus capturas.

El barquero había visto un águila pescadora y es habitual arrojar algunos peces al lago para que ellas salten de sus lugares de observación y las capturen. Observar a estos magníficos ejemplares en pleno vuelo es alucinante.

La parada en el lago Naivasha nos gustó bastante. Es una forma totalmente distinta de ver a los animales y pasar un rato entretenido. Sin ninguna duda merece la pena y, al estar de camino, no supone un gran problema parar aquí unas horas.