Buceo en Zanzíbar

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Después de nuestro Safári en Kenia, decidimos terminar el viaje con unos días de buceo en Zanzíbar, también conocida como Unguja, que es la isla principal del archipiélago tanzano de Zanzíbar.

Es una isla tropical frente a la costa de Tanzania, destino típico de sol y playa, que ofrece a sus visitantes un remanso de paz, descanso y tranquilidad. Lugar ideal para disfrutar de sus playas de arena blanca y su agua cristalina, perfecta para la práctica del snorkel o del submarinismo. Sus aguas transparentes y sus playas infinitas de arena blanca hacen que se la considere como una de las joyas de África. Siglos atrás, Zanzíbar era un puerto muy importante para el comercio de las especias, por lo que también se la conoce como » La isla de las Especias«

Playas turquesa. Buceo en Zanzíbar

Siguiendo nuestra costumbre de terminar las vacaciones con unos días de submarinismo, puesto que veníamos de Kenia de hacer un safari, elegimos este destino para hacer unas inmersiones y sacarme el título de buceo Advanced Open Water.

¿Cómo llegar?

Zánzíbar dispone de aeropuerto internacional. Pese a ser una isla muy turística, es un aeropuerto muy, muy básico. Cuando estuvimos nosotros (octubre 2019), no había asientos para la mayoría de la gente que estábamos allí, apenas oferta de restauración, hacía un calor tremendo y no había donde cambiar el dinero tanzano que nos había sobrado. Tenedlo en cuenta y no os presentéis allí con demasiada antelación.

No hay vuelos directos desde España. Nosotros volamos desde Nairobi y luego regresamos vía Doha. Para consultar trayectos y precios utilizamos Skyscanner. También es posible llegar en ferry desde Dar es Salam, con la compañia Azam Marine.

Documentación necesaria para el Buceo en Zanzíbar

Pasaporte en vigor con al menos seis meses de validez y al menos, tres páginas en blanco. Si se viaja desde Tanzania continental, las autoridades realizarán un control migratorio, así que es necesario llevar el pasaporte a mano.

Para los españoles, es necesario tramitar un visado, cuyo precio es de 50 USD o 50 euros, válido para 90 días. Se puede tramitar vía online, aunque también es posible hacerlo a la llegada, que es lo que hicimos nosotros. Cabe la posibilidad de que te pidan que muestres los billetes de vuelta a casa o que justifiques el viaje. Al salir de Zanzíbar hay que pagar una tasa de 5 USD en efectivo.

Recomendaciones sanitarias

Actualmente, se desaconseja viajar a Tanzania debido a la pandemia del Covid 19. Desde febrero, el país ha entrado en la lista de los países con más riesgo de transmisión, y en las zonas más turísticas, como Zanzíbar, Arusha o Dar Es Salam, hay muchos contagios. La asistencia sanitaria es muy precaria y la dificultad para las evacuaciones desde muchas zonas, hacen que no se recomienden los viajes no esenciales. Todos los pasajeros que procedan de allí deben presentar una prueba PCR negativa hecha máximo 72 horas antes de la salida.

El Gobierno español, a partir del 8 marzo, hará obligatoria una cuarentena de 10 días para los pasajeros procedentes de Tanzania, para intentar frenar la propagación de las nuevas variantes de la Covid 19.

Por contra, las autoridades tanzanas, a día de hoy, no piden PCR ni exigen cuarentena, aunque hacen un control sanitario para la detección de síntomas. Si que es posible que sean las propias aerolíneas las que exijan una PCR negativa antes de embarcar, así que es necesario consultar y estar al tanto de posibles modificaciones.

Por otro lado, es conveniente viajar con la cartilla de vacunación amarilla. Solo es obligatoria si se viaja desde un país endémico, pero aun así, las autoridades tienen la potestad de pedirla aleatoriamente. Si se está más de 12 horas en tránsito en uno de esos países, las autoridades tanzanas te exigirán la vacunación.

Otras vacunas recomendadas son: Hepatitis A, Hepatitis B, fiebre tifoidea, tétanos/difteria.

Así mismo, se recomienda la toma de profilaxis contra la malaria y de adoptar las medidas necesarias para evitar la picadura de mosquitos, como usar repelentes, mosquiteras y ropa larga desde el anochecer al amanecer. Esto también vale para intentar evitar las picaduras de los mosquitos transmisores del dengue.

Aconsejamos beber agua embotellada o al menos hervida, evitar la toma de leche no pasteurizada, así como consumir carne de vacuno si no ofrece garantías.

Como siempre decimos, antes de cualquier viaje es necesario acudir al centro de vacunación internacional más cercano para que te aconsejen sobre todo lo que os acabamos de contar. Así mismo, es muy importante contar con un buen seguro de viaje. Nosotros siempre lo contratamos con IATI. El seguro de buceo, con DAN.

Moneda

La moneda es el chelín tanzano (Tsh), puedes ver el cambio actual aquí.

En los hoteles, Parques Nacionales y en la mayoría de los hoteles, ha de pagarse en dólares americanos. En restaurantes y compras locales, se paga en moneda local.

No hay casas de cambio, así que se pueden cambiar dólares o euros solo en los bancos. Algunos hoteles aceptan tarjetas de crédito, pero suele haber una comisión del 3-5%.

Si se viaja con dólares, hay que procurar que sean posteriores al 2009, de otra manera, es bastante probable que no sean aceptados.

Otras recomendaciones

  • Tanzania es un país predominantemente musulmán, así que hay que guardar respeto a las costumbres y tradiciones, sobre todo respecto a la vestimenta.
  • Tener a mano el teléfono de emergencia consular, desde Tanzania: 0754 042 123. Fax: +255 222 666 938. Prefijo del país:255 – Dirección de correo: emb.daressalaam @ maec.es
  • Todo tipo de droga es ilegal en el país, y su cultivo, posesión, consumo, venta o distribución, están fuertemente castigadas.
  • La homosexualidad la consideran un delito, y es castigada con penas altas de cárcel.
  • Hay que estar siempre atento a posibles atentados terroristas, aunque estos riesgos son sobre todo carca de la frontera con Mozambique y de Burundi (región de Kigoma).
  • Electricidad: 230 voltios, 50 Hz y clavijas tipo D o C, de tres clavijas, tanto redondas como cuadradas.
  • El idioma oficial es el Suajili, aunque el inglés es ampliamente utilizado, sobre todo en las zonas turísticas.

Cómo moverse por Zanzíbar

Llegamos a Zanzíbar de noche y en el aeropuerto nos estaban esperando los dueños del alojamiento que habíamos reservado, por lo que en ese momento no tuvimos que coger ningún medio de transporte por nuestra cuenta.

Al día siguiente, queríamos llegar lo antes posible a Nungwi, así que contratamos un taxi a través del hotel, por 30 USD, que nos llevó directos. Puede parecer caro si lo comparamos con el transporte público, pero para nosotros era primordial la comodidad y llegar cuanto antes. Es posible compartir el gasto del taxi si se va más gente.

Otra posibilidad es ir en Dalla Dalla, que son furgonetas públicas que te llevan desde Stone Town a las playas. Es la forma más barata de moverse, pero no tiene horarios fijos y van siempre muy llenos. Van parando para recoger a gente.

En los hoteles también es posible comprar pasaje para el minibús turístico, que deja en las poblaciones más importantes por un mínimo de 10 USD (se puede regatear, pero nunca bajan de ese precio).

Para los más aventureros, se puede hacer auto stop, pero esa la descartamos para nosotros. Los locales suelen ser muy amigables y lo normal es no esperar mucho tiempo a que te paren.

Otra opción muy buena, si se quiere conocer toda la isla y no depender de nadie, es alquilar un coche en el mismo aeropuerto. Te da total independencia para viajar y parar donde quieras. Elegid bien la empresa de alquiler, ya que muchas ofrecen coches en no muy buenas condiciones. La carreteras están en bastante buen estado. Hay que estar en posesión del carnet internacional y tener en cuenta, que, como excolonia inglesa, se conduce por la izquierda

Mejor época para el buceo en Zanzíbar

En general, es posible bucear durante todo el año. Las aguas tienen una temperatura de alrededor de 27 º C, y todo va a depender de los vientos, la visibilidad y de las corrientes.

La visibilidad empeora en los meses de lluvias (abril/mayo). La mejor época para bucear es desde noviembre/marzo, en la estación seca, teniendo en cuenta que los meses de diciembre a febrero, son los de mayor viento del año (Kaskazi), por lo que es posible que haya mala suerte y se cancelen las salidas de buceo.

Playas paradisíacas - Buceo en Zanzíbar

Las posibilidades de ver al tiburón ballena y mantas, aumentan de diciembre a abril. Para ver ballenas y delfines, es mejor de agosto a octubre.

Qué alojamiento elegir para el buceo en Zanzíbar

Las zonas más populares para alojarse en Zanzíbar son: Stone Town, Nungwi, kendwa, Paje y Jambiani.

Nuestra única intención al venir a Zanzíbar era bucear. Nos habían recomendado Nungwi, en el extremo norte, que cuenta con una gran oferta hotelera y con varios centros de buceo. Hasta no hace mucho, era un pequeño pueblo de pescadores, pero debido al boom del turismo y submarinismo, se ha transformado  en un enclave muy visitado por mochileros visitantes de todas las partes del mundo. Se dice que su playa es una de las más bonitas del mundo.

Nosotros nos alojamos en el Langi Langi, un hotel con piscina y con un gran jardín interior en el que te puedes encontrar desde dic dic a gallos, conejos, tortugas… ¡parece un zoo en pequeñito !. La piscina es un buen sitio donde relajarse después de un día de buceo.

Una pequeña piscina para relajarse después del Buceo en Zanzíbar

Su restaurante es de los más recomendados de la zona y lo disfrutamos pero bien. No sabemos el porqué, al hacer el checking in nos dijeron que teníamos la cena incluida en el precio. A pesar de decirles varias veces que solo habíamos reservado el desayuno insistieron en lo de la cena incluida, así que bienvenida sea. El pescado era riquísimo, por no hablar del pulpo!!

Vitas de la costa. Buceo en Zanzíbar

¡No es mal sitio para desayunar !

Nuestro alojamiento. Buceo en Zanzíbar

Evidentemente, hay hoteles mejores y peores en Nungwi, pero teniendo en cuenta que casi todo el día íbamos a estar buceando, tampoco es cuestión de pagar un dineral por un hotelazo para apenas estar.

En Stone Town, para la última noche, nos alojamos en el Dhow Palace Hotel, situado en el centro de la ciudad, un edificio histórico de 1556. Tiene piscina, restaurante y terraza en la azotea, con vistas panorámicas. Muy cerca de varias atracciones, como la Casa de las Maravillas o la playa. Nos gustó mucho, el trato fue muy bueno y la habitación era enorme.

Otra opción donde alojarse en la isla podrían ser:

Kendwa, apenas a tres kilómetros de Nungwi, al que se pude llegar andando por la playa cuando hay marea baja. Popular por la fiesta mensual de la Luna Llena que organizan.

En esta zona del país, las playas no se ven tan afectadas por las mareas, como en la zona este, en la que el mar baja tanto, que se vuelve impracticable para el baño. Por contra, es en esos momentos cuando los colores del mar se vuelven particularmente bellos, con unos tonos azules impresionantes.

Paje, un pueblo de pescadores, en el sureste, con una larga playa de arena blanca, agua color turquesa y palmeras, con una gran oferta hotelera y de restauración y gran cantidad de vida marina.

Jambiani, en la costa del sureste, está empezando a ser conocido, aunque todavía mantiene la esencia de la auténtica Zanzíbar. La oferta hotelera se centra básicamente casas de huéspedes y alojamientos familiares. Hay un arrecife de coral al que se organizan tour de snorkel.

Kiwengwa, en el noreste, se centra en el turismo más exclusivo y la mayoría de sus alojamientos son de lujo y todo incluido.

Si lo que se busca es un remanso de paz y soledad, la opción perfecta es Matemwe, en el este de la isla. Los alojamientos van desde casas familiares hasta bungalows en la playa. Uno de sus principales atractivos es su cercanía a Mnemba, con su increíble fondo y vida marina.

Como veis, hay muchas opciones donde elegir, y seguro que no tenéis ningún problema en encontrar el que se adapte a vuestro gusto, necesidades y bolsillo. Nosotros reservamos a través de booking.

Buceo en Zanzíbar

Bucear en Zanzíbar es una experiencia inolvidable, tanto para el buceador avanzado como para los principiantes, ya que las inmersiones suelen ser muy sencillas, tranquilas y con una gran cantidad de vida marina.

Con aguas cálidas y cristalinas, se ven grandes bancos de peces, sobre todo en las zonas cercanas a los arrecifes. La visibilidad suele ser muy buena. Es un mar casi virgen, sin apenas contaminación.

A pocos metros de la superficie ya podemos empezar a maravillarnos y encontrar una gran cantidad de animales, desde nudis, tortugas, tiburones, hasta morenas, corales y peces Ángel. Hay que tener cuidado con el fondo, arenoso, ya que en el lecho marino se pueden ocultar peces escorpiones o cabrachos, al lado de rocas, listos para cazar. Un encuentro con cualquiera de ellos, te pude dar un buen disgusto.

También es habitual encontrar familias de peces payasos (mis nemitos) viviendo en sus anémonas, tiburones de puntas blancas o lion fish ( su pesca está permitida al ser una especie invasora).

Pero lo que seguramente atrae a más gente a bucear hasta aquí, es la posibilidad de encontrarse con el tiburón ballena. No tan difícil, pero también emocionante, es el encuentro con tortugas y con delfines. Tuvimos la suerte de ver una familia entera de ellos pasando justo al lado nuestro en una de las inmersiones.

Después de unos días en Kenia, realizando un safari y sacando miles de fotos, queríamos terminar las vacaciones de la mejor manera posible, que para nosotros es, buceando. Yo había retomado este deporte hacía tan solo un par de años y decidí, que ya era hora de hacer el curso Advanced Open Water, aprender cosas nuevas y poder bajar hasta los 30 m.

Nos habíamos puesto en contacto con Spanish Dancer Divers y yo ya iba con la parte teórica del curso hecha. Tan solo me quedaban de hacer las inmersiones (orientación, flotabilidad, profundidad, nocturna y fotografía.).

Mi nivel de inglés es muy básico, así que fue muy de agradecer que nuestro instructor fuera Lalo, un chico español que llevaba allí tiempo. Mi otra compañera de curso era una jovencita rusa que buceaba junto a su padre, un tipo grandote que llevaba un equipo fotográfico alucinante. Así que, todas las inmersiones las hicimos nosotros cinco solos. Jesús y el padre iban a «su bola», nos acompañaban, mientras Lalo estaba pendiente de nosotras dos.

El primer día fueron un par de inmersiones de recuerdo, muy cerca de Nungwi. La primera fue en Magic Reef, donde pudimos hacer una inmersión muy sencilla, en la que vimos una especie de llanura arenosa con formaciones coralinas, de distintos colores. Pudimos ver bancos de barracudas, peces escorpión y algún mero, entre otras cosas. Después del tiempo reglamentario en superficie, bajamos hasta Hunga, donde seguimos disfrutando de gran cantidad de vida marina (caballitos de mar, nudis, peces hoja, morenas, alguna tortuga…). ¡No fue mal nuestro primer día !.

Otras de las inmersiones que hicimos los siguientes días fueron en Nankivelle y P.Pobawa, tb cerca de Nungwi.

La inmersión nocturna la hicimos justo en frente del centro de buceo, cuando iba a anochecer. Pero cualquiera diría que era de noche, porque con los focos que llevaba el ruso, a veces parecía que teníamos el sol delante. En los momentos en que los tenía encendidos, bancos de peces pequeñitos se acercaban a ellos atraídos por las luces. Tuvimos que separarnos un poco porque era algo exagerado. Es muy curioso ver cómo, debajo del agua, cambia todo por la noche.

El plato fuerte de la zona es Mnemba, donde finalmente, hicimos varias de las inmersiones necesarias para el Advanced. Es el área marina más famosa de toda Zanzíbar, y está formado por un arrecife de coral de 7 kilómetros de largo y 4 de ancho, en cuyo interior está la isla de Mnemba. Los arrecifes del atolón de Mnemba, convierten a Zanzíbar en uno de los mejores destinos para bucear en África.

El paraíso azul - Buceo en Zanzíbar

Hicimos 4 inmersiones en esta zona. Una fue en Kichuani, una pared coralina casi vertical, que llega hasta los 30 metros. Ideal para el buceo en corrientes, se puede ver gran cantidad de coral y muchos bancos de peces. También tuvimos oportunidad de ver meros y peces napoleón. Es habitual ver delfines aquí, pero no tuvimos suerte ese día.

Si que pudimos verlos en una de las inmersiones a Wattabomi, cuando, de repente, nada más llegar al fondo, vimos pasar una familia entera de delfines justo al lado nuestro. Igual de rápido que llegaron, se fueron…con eso ya estábamos contentos. ¡Qué elegancia tienen al nadar!.

Wattabomi es un fondo arenoso donde se pueden encontrar gran cantidad de corales y muchísimos peces tropicales y de arrecife (meros, pargos, pez escorpión, pez piedra, pulpos…). Cuando hay corrientes, es un hervidero de vida, ya que acuden muchos peces en busca de alimento.

La inmersión de profundidad, en la que hay que llegar hasta los 30 metros, la hicimos también en Mnemba. El instructor estaba muy pendiente de que no tuviéramos ningún problema y de que no presentáramos ningún síntoma de narcosis. Cuando llegamos al fondo, a los 30 metros, nos sacó una plancheta donde había diferentes colores, y tuvimos que escribir cuál era el que veíamos. Curioso cuando, ya en la barca, vimos que los colores habían cambiado. ¡Que diferente es todo bajo el agua !.

La última inmersión en Mnemba fue la que tuve que hacer para «fotografiar» y así terminar el curso Advanced. Los fundamentos de la fotografía subacuática no sé si los aprendí o no, pero lo que sacamos en claro es que soy un «peligro» bajo el agua con una cámara!!!.

Era la primera vez que llevaba una cámara mientras buceaba, siempre había dicho que ahí abajo, con no ahogarme, tenía suficiente, y madre qué emoción me entró y que ganas de sacar a todo bicho viviente que se me acercaba. Pues bien, como no paraba de moverme y de ir de un sitio para otro, en poco más de un cuarto de hora había llegado la zona de reserva de la botella y me había ventilado 150 bares como si nada. El resto de la inmersión la hicimos a menos profundidad y ya más tranquila ( a Jesús le quedaba muuuucho aire, así que podíamos compartir).

Primera foto submarina de Yoli - Buceo en Zanzíbar
Mi primer nemito…prometo aprender y mejorar.

Y con esta inmersión, terminamos nuestra aventura subacuática en Zanzíbar.

Stone Town

El último día de todos los viajes nos gusta estar en la ciudad desde la que partimos, para estar lo más descansados posible, así que, nos fuimos a Stone Town.

Conocida como la Ciudad de Piedra, fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000.

Stonetown. No todo es Buceo en Zanzíbar

Es la ciudad con la historia más rica de África Oriental, gracias a su oscuro pasado con el comercio de esclavos y que enriqueció tanto a a sultanes como a extranjeros, que construyeron impresionantes palacios.

Gracias a esta mezcla cultural, sus edificaciones tienen influencia de muchas partes del mundo y eso le da un encanto especial a la ciudad, aunque esté bastante descuidada y sucia, pero creo que eso es lo que le da parte de su personalidad.

Como tampoco teníamos mucho tiempo, lo que hicimos fue pasear por sus estrechas calles, pintorescas y encantadoras.

Muy cerca del hotel teníamos la casa natal de Freddie Mercury.

Puertas en Stonetown. Buceo en Zanzíbar

Lo que más nos gustó de la ciudad, fueron sus puertas.

Aga Khan Jamat Khanna Mosque

Viejo dispensario.

Catedral de San Jorge y la Anglicana

Catedral de San Jorge

La Catedral Anglicana Iglesia de Cristo, fue construida en el mismo lugar donde estuvo el Mercado de esclavos más grande de África Oriental. En la zona donde ahora está el altar, era donde se les azotaba. Entre los adoquines del piso, hay agujeros que recuerdan los calabozos donde tenían alojados a los esclavos.

Un monumento de piedra representa a cuatro personas encadenadas al cuello, y reproduce cómo se exhibían para la venta.

Muy cerca, está la Exhibición del mercado de esclavos del este de África, donde hay fotografías e información histórica.

Y la verdad es que poco más pudimos hacer, porque de repente empezó a diluviar como hacía tiempo que no veíamos. En un principio, nos refugiamos bajo el alfeizar de un edificio, pero después de casi una hora allí, aprovechamos que parecía que paraba un poco para intentar continuar el paseo.

Callejeamos un rato más hasta que empezó de nuevo otra tromba de agua. Estuvimos un buen rato esperando, mientras comíamos cacahuetes, en una tienda de fotografía. Como la lluvia cada vez iba a más, dimos por concluidas las visitas y decidimos ir al hotel.

Al intentar acercarnos a nuestra calle, nos dimos cuenta de que, a pie, iba a ser poco menos que imposible, porque se había inundado todo y algunas zonas tenían agua hasta la altura de las rodillas. Así pues, después de dar varios rodeos, cogimos un túk túk, que nos dejó a las puertas de nuestro alojamiento.

Comimos en un restaurante indio que había muy cerca y para cenar, aprovechando que ya no llovía, nos fuimos a un restaurante etíope espectácular.

Nos hubiera gustado conocer más de esta ciudad, pero el tiempo no acompañó y había que regresar a casa.